SON TODOS UNA MANGA DE PERIODISTAS DEPORTIVOS

Los periodistas deportivos… Los sospechosos de siempre. El hincha los tiene bajo sospecha y los acusa de «periobolsos» o «periomanyas», según el caso.
Pero ese sería un delito menor en comparación con otras imputaciones más graves de las que son objeto: ¿hay periodistas que operan en favor de dirigentes, que trabajan en beneficio de los intereses de algunos representantes de jugadores, que manipulan informaciones a consciencia y que lo hacen a cambio de dinero o favores especiales?
La beligerancia brutal que se ha desatado últimamente entre los propios periodistas deportivos, en la que unos a otros se lanzan acusaciones de todo tipo, ha impulsado al periodista Gerardo Bassorelli a sumergirse en aguas turbias para sacar a luz unas cuantas historias que forman parte de «la interna» del periodismo.
En este minucioso trabajo, el autor destapa una olla con feo olor en la que aparecen polémicos casos de censuras, despidos, renuncias, serruchadas de piso, discusiones que terminaron a las trompadas, de periodistas acusados de ser operadores de dirigentes, o de representantes, o de alguna empresa.
En este libro, más de una docena de periodistas desfilan en una especie de confesionario en el cual le revelan al autor situaciones que, en muchos casos, nunca se habían atrevido a contar. Hasta se animaron a revelar cuestiones delicadas sobre su vida privada. Pero, además de confesar pecados propios, también señalan culpas en varios de sus colegas.
Tenfield aparece una y otra vez como motivo de discordia. Es que el enfrentamiento es, generalmente, entre periodistas pro-Tenfield y anti-Tenfield.
En base a los testimonios que los periodistas le brindaron para este libro, el autor fue armando cada historia, combinando y comparando- en varios casos con lo que halló en su implacable archivo.
En doce capítulos, el lector se topará con revelaciones que le provocarán asombro, descubrirá el costado oculto de otras situaciones polémicas, y en muchos casos conocerá también el lado intimo del periodista Y concluida la última página podrá sacarse la duda: ¿son todos una manga de periodistas deportivos?