Aunque Rowan está buscando algo totalmente distinto, ese anuncio parece una oportunidad demasiado buena para dejarla escapar: un puesto de niñera con un salario increíble y alojamiento incluido. Y cuando llega a Heatherbrae House, en los bellísimos highlands de Escocia, se queda impresionada ante una casa equipada con las tecnologías más modernas y la preciosa familia de postal que vive en ella.
Lo que Rowan aún no sabe es que se está adentrando en una pesadilla, que acabará con un niño muerto y con ella en prisión acusada de asesinato.