Ibero Gutiérrez (1949-1972) se fue a Cuba a fines de 1968. Un viaje muy deseado, logrado gracias a un concurso, que le permitió conocer también Madrid y un Paris hacía muy poco convulsionado por los sucesos de Mayo. Volvió en marzo de 1969 y siguió escribiendo. Entre sus muchas tareas se dispuso a organizar su obra poética. Preparó Los mundos contiguos.
Antología 1968/1969 a fines de abril o poco después. Luis Bravo relacionó el título con el recorrido que el poeta acababa de realizar, que “le permitió entrar en contacto con la realidad de tres mundos: la revolución socialista cubana, la rebelión cultural del 68 francés y la conflictividad creciente del Uruguay que encuentra a su regreso”. Los mundos contiguos es un libro combativo y entrañable: político, amoroso, dolido, contradictorio. Al editarlo queremos abrir otra puerta de entrada al universo de un artista complejo, capaz de interpelar a presentes y futuros lectores.
Mundos contiguos es una separata de Lo que los archivos cuentan 6.