«Mi lucha» (Mein Kampf) es una obra escrita por Adolf Hitler, publicada en dos volúmenes en 1925 y 1927, en los que expone su ideología política, su visión del mundo y su programa para la transformación de la sociedad alemana y la política internacional. La primera parte fue escrita en 1924, durante su estancia en prisión tras el fallido Putsch de la cervecería en 1923, y la segunda parte se completó en 1926.
La obra tiene un carácter autobiográfico en gran parte, ya que Hitler la utiliza para relatar su vida y sus experiencias personales, las cuales va entrelazando con sus ideas sobre la política, la raza, y la nación. En ella, expone de manera sistemática sus pensamientos sobre la superioridad racial de los arios, el antisemitismo, el imperialismo y la necesidad de un expansionismo territorial para Alemania, lo que más tarde sería conocido como su política de «Lebensraum» (espacio vital). El texto también contiene una crítica feroz a la democracia liberal, al marxismo y al judaismo, a quienes Hitler considera los principales enemigos de la nación alemana.
En cuanto a su contexto histórico, «Mi lucha» fue inicialmente considerado como el catecismo del movimiento nacionalsocialista, una especie de manifiesto ideológico para los seguidores de Hitler antes de que él asumiera el gobierno del Tercer Reich el 30 de enero de 1933. Tras esa fecha, la obra adquirió un carácter oficial y fue ampliamente distribuida, convirtiéndose en una especie de texto obligado para todos los alemanes, quienes debían conocer sus principios.
La importancia histórica de «Mi lucha» radica en que proporciona una visión clara de los objetivos de Hitler y su método para alcanzarlos. Es un documento que permite entender las raíces ideológicas del nacionalsocialismo y el Tercer Reich, y que resulta crucial para comprender la naturaleza del régimen que Hitler construyó y las políticas que implementó una vez en el poder, las cuales llevaron a Europa y al mundo a una segunda guerra mundial devastadora.
Hoy en día, «Mi lucha» es objeto de un análisis crítico en los estudios históricos y políticos debido a su contenido extremista y violento, y se utiliza como una fuente para estudiar el desarrollo del totalitarismo, el fascismo y las ideas que alimentaron el nazismo. La obra sigue siendo polémica, ya que muchos la ven como un texto lleno de odio y propaganda, mientras que otros consideran que es un documento histórico necesario para entender los eventos que siguieron en la historia europea del siglo XX.
En resumen, la obra tiene una enorme trascendencia histórica no solo por la figura que la escribió, sino por las consecuencias políticas que sus ideas tuvieron, y su estudio sigue siendo fundamental para comprender cómo se gestaron las ideas del nacionalsocialismo y el impacto de estas en la historia mundial.