Elayne, Nynaeve y Aviendha prosiguen con sus investigaciones en Ebou Dar para encontrar el ter’angreal con el que podrían frenar la espantosa ola de calor que azota el mundo. Para ello se reúnen con los Marinos, quienes dan el nombre de Cuenco de los Vientos al objeto. Egwene continúa con su lucha para ser la Sede Amyrlin escogida por las Aes Sedai rebeldes, y acabar con el control que sobre ella ejercen las Asentadas y otros grupos de hermanas.
Entre tanto, en los distintos reinos, nobles y dirigentes continúan buscando su propio beneficio, sin tener presente que la mano del Oscuro está tocando el mundo y que la Última Batalla se acerca