«Siete novias muertas» es la primera entrega de una trilogía de Nora Roberts que combina elementos de magia, misterio y romance. La protagonista, Sonya, descubre que su difunto padre tenía un hermano gemelo y que ha heredado una mansión victoriana en la costa de Maine tras romper su compromiso y perder su trabajo. Al mudarse, Sonya se sumerge en la historia familiar, buscando respuestas sobre la separación de los gemelos y los secretos guardados.
Pronto se da cuenta de que la mansión está llena de fenómenos extraños y que está ligada a una maldición de dos siglos. Trey, el abogado que la asiste, le habla de Astrid, la «primera novia perdida», cuyo retrato adorna el despacho de su tío. A medida que Sonya explora la casa, se enfrenta a la necesidad de desentrañar el enigma que rodea la maldición para poder liberarse de su influencia y descubrir su propio camino hacia el amor verdadero. La novela mezcla suspenso, romance y lo sobrenatural en un entorno cautivador.