Abril de 1937. En medio de la guerra civil en España, el marino mercante Miguel Jordán Kyriazis es enviado por el bando sublevado para llevar a cabo ataques clandestinos al tráfico naval que transporta ayuda militar desde la Unión Soviética hacia la República. En su base de operaciones, ubicada en una pequeña isla del mar Egeo, la vida del corsario se entrelaza en un oscuro triángulo con la de los propietarios: el barón Katelios y su esposa, una seductora mujer madura que busca, con fría desesperación, la forma de escapar a su destino.