Mariel junta coraje y decide explorar el altillo de sus abuelos, en busca de un vestido antiguo para la obra de teatro de la clase.
Esa aventura será un viaje por el pasado familiar donde conviven elegantes sombreros, encajes, peinetones y otros objetos que se transforman en pistas de una historia romántica. También, encuentra allí un intimidante retrato del tío Alfonso, cuyos ojos la siguen donde quiera que va; las cartas de amor que intercambiaron sus abuelos, y una tarjeta misteriosa.
Mariel decide investigarla para saber quién es esa chica, una tal… «mona llamada Lisa». Pero, cuando está en medio de su intento, se le cruza Arnoldo, un nuevo compañero de clase que le “mueve el piso”.
¡Es tan diferente al pesado e insoportable de Leandro!
En pocas semanas habrá un campeonato de fútbol en su escuela y Mariel se embarca en una nueva súper misión: crear un cuadro de fútbol de chicas y chicos.
Este nuevo desafío será doble: necesita lograr el apoyo de sus compañeras y además convencer a Leandro y a los demás varones para formar todos juntos un gran equipo ganador.
“Mona Lisa” estará presente en este nuevo reto, de un modo insospechado…