Imagina que los libros no solo contienen historias.
Imagina que puedes ocultar entre sus páginas tus mayores miedos, tu dolor más profundo, tus secretos más oscuros. A todo el mundo. Incluso a ti mismo. Para siempre.
Emmett Farmer, después de un largo día de trabajo en el campo, recibe una misteriosa carta que le cita a incorporarse como aprendiz de encuadernador. Es una profesión que despierta miedo y superstición en su entorno. Sin embargo, como humilde campesino sin recursos, no le queda más remedio que abandonar la granja familiar.
En la casa aislada donde vive su maestra, la anciana Seredith, Emmett aprenderá a elaborar libros que, más allá de tener unos acabados muy cuidados, son tomos mágicos que conservan los recuerdos de las personas y atesoran secretos del pasado.
Quien quiere olvidarse de algún episodio del pasado, puede acudir al lugar donde los encuadernadores encierran estas vivencias en volúmenes que guardan en una cripta bajo el taller: una suerte de biblioteca del olvido en la que todo permanece a la espera. Pero un día Emmett descubre su nombre en uno de esos libros…