Es una obra testimonial dura y franca de Julio Boffano, exsacerdote católico que permite conocer su peripecia como homosexual dentro de la Iglesia Católica, desde Montevideo hasta el núcleo más alto del poder en Roma. Un relato que desnuda con detalles muy íntimos y precisos la práctica del doble discurso en la Iglesia, que persiste hasta hoy, visto en la presencia oculta de la homosexualidad en el sacerdocio y la hipocresía de una imposición de celibato, que en la práctica convive, detrás de bambalinas, con una realidad lujuriosa e insospechada para los creyentes de todo el mundo. El libro también expone los flancos de una institución que niega, oculta o hace pasar como excepciones los abusos sexuales a niños, niñas y adolescentes.
El protagonista muestra desde su vocación militante por las personas con los derechos vulnerados, las excepciones loables de la iglesia (y las iglesias) que terminan siendo funcionales al sistema, porque el silencio vale para todo, puertas adentro.