Reyes y reinas en la tormenta de dos guerras mundiales
En el verano de 1914, Europa era predominantemente monárquica: de sus veintidós Estados, diecinueve eran reinos, imperios, principados o grandes ducados, liderados por los Habsburgo, los Romanov, los Windsor, los Hohenzollern, las familias reales de Bélgica, los Países Bajos, Italia, Yugoslavia, Bulgaria, Rumania y Grecia.
Los monarcas europeos se aliaron, se enfrentaron y, a veces, se traicionaron. Casi todos eran parientes, unidos por la sangre y las alianzas matrimoniales. La Gran Guerra se presentó, por lo tanto, como un inédito ajuste de cuentas entre familias que sacudió al mundo entero.
Con el talento que lo caracteriza, Jean des Cars relata medio siglo de tragedias, como el destino errante de los Habsburgo; delitos, como el asesinato de los Romanov; triunfos y derrotas en las batallas; nacimientos y caídas de Estados.
Una obra atrapante que revela un aspecto poco explorado de los mayores enfrentamientos bélicos del siglo XX.