Atlee Pine vive marcada por la terrible experiencia que vivió en su infancia: cuando tenía seis años, un desconocido secuestró a su hermana gemela, Mercy, y nadie volvió a verla nunca más. Tres décadas después, Atlee se ha convertido en una agente del FBI con extraordinarias capacidades, rebelde, valiente y autosuficiente.
Sin embargo, entre sus muchas cualidades no figuran la misericordia o la capacidad de perdonar. Su cometido es perseguir y atrapar a criminales en la zona del Gran Cañón, que conoce al detalle.
Cuando se produce una extraña muerte por apuñalamiento en un área frecuentada por turistas, Atlee es apartada del caso abruptamente y deberá decidir entre cumplir las órdenes o arriesgar su carrera para tratar de averiguar la verdad.