Este libro de poesía y adivinanzas está pensado para despertar la curiosidad de los lectores. Al mismo tiempo, propone una lectura tierna, rítmica, lúdica. Lo cotidiano se transforma y se vuelve maravilloso.
Las ilustraciones de Valentina Echeverría aportan ternura a un texto poético, lleno de imágenes y musicalidad.