Estamos ante un poeta sin una gota de condescendencia, que no impone verdades, hace de la vulnerabilidad su carta de presentación.
(…) ¿Desde cuándo/pájaro/que entra/y sale/de su jaula/como cárcel/detenida en el tiempo?
Señor Gardel, /,cómo es la inmortalidad?/Silencio./Lo evoco./Lo escucho./Por qué no?/
¿Acaso usted/no es inmortal? (…)
«Jaime Clara ha titulado su libro Otra forma de silencio, reconociendo quizá esta resonancia de lo que no se dice, de ese gran implícito en el que el poema, cuando puede, va abriendo sus pequeñas ventanas y horadando sus caminos.
Por la vía de sincerar sus desconciertos, trabajar pacientemente con el silencio y resistir el peso de lo aceptado, (…) logra lo que tanto poeta autocomplaciente y pagado de sí no alcanza: hacer poesía de lo frágil, de lo cotidiano, y aunar la experiencia del autor con la del lector sobre las tablas del escenario iluminado».
Laura Chalar