En 1658, el pedagogo y filósofo checo Jan Amos Komenský, Comenius en latín, publicó esta obra, considerada el primer libro ilustrado para niños, fiel a su premisa: «Si alguna cosa pudiera ser percibida por diversos sentidos, ofrézcase a todos ellos. […] Puesto que los sentidos son los fidelísimos proveedores de la memoria».
Una enciclopedia visual dividida en ciento cincuenta capítulos, cuya temática abarca «todas las cosas fundamentales en el mundo y de las actividades en la vida». Orbis Sensualium Pictus, también conocido como Orbis Pictus, recorre la totalidad del universo de su tiempo: Dios, la naturaleza, los objetos y los seres humanos, recreando los diferentes aspectos de su condición moral y social. El libro, concebido originalmente para el aprendizaje del latín, introdujo una propuesta novedosa y revolucionaria en su momento, al emplear las ilustraciones con fines didácticos.