«El humor como resistencia» es un libro de Alexandra Kohan que reflexiona sobre el poder subversivo del humor en tiempos de opresión y solemnidad. Kohan se adentra en el desafío de pensar qué hace el humor en nosotros y cómo actúa como un límite vital contra la crueldad y el poder.
En una época marcada por la gravedad y la seriedad, la autora cita a Anne Dufourmantelle, quien sostiene que el poder se alimenta de la solemnidad, y argumenta que el humor se convierte en un antídoto necesario contra las estructuras de control y opresión. Según Kohan, suprimir el humor es permitir que la crueldad se despliegue sin restricciones, por lo que recuperar su poder subversivo, emancipador y transformador es fundamental para enfrentar los tiempos oscuros que nos amenazan.
El libro aborda cómo el humor no solo tiene una función de escape o distracción, sino que puede convertirse en un acto de resistencia frente al poder, proporcionando una vía para mantener nuestra humanidad en medio de la opresión. Kohan también reflexiona sobre las ideas de Freud en su obra sobre el chiste, quien consideraba este estudio como una especie de «digresión» dentro de su trabajo más serio. Sin embargo, Kohan sostiene que esa «digresión» es fundamental, ya que el humor, en su margen de libertad y transgresión, nos permite seguir adelante en la lucha, manteniéndonos conscientes y críticos de las estructuras de poder que nos afectan.
En resumen, «El humor como resistencia» es una invitación a reconocer el humor no solo como una forma de distracción o diversión, sino como una herramienta poderosa para desafiar las formas de control y sometimiento. La autora propone que, en tiempos de adversidad, el humor es esencial para preservar nuestra capacidad de resistencia y mantener la esperanza frente a la crueldad y la tiranía.