Ambientada en 1792, esta novela narra un período tumultuoso en Inglaterra, donde un gobierno despótico busca establecer un imperio comercial, mientras Napoleón Bonaparte inicia su ascenso al poder con ambiciones de dominación mundial. En Kingsbridge, la llegada de nuevos avances industriales transforma drásticamente la vida de los trabajadores de las fábricas textiles, ofreciendo oportunidades pero también desatando una crueldad despiadada.
A medida que se avecina un conflicto, la historia se centra en un grupo de personajes clave: Sal Clitheroe, una hilandera decidida; David Shoveller, un idealista; y Kit, el talentoso hijo de Sal. Juntos, se convierten en símbolos de la lucha de una generación que anhela progreso y un futuro libre de opresión, enfrentándose a la nueva tiranía que amenaza sus vidas y aspiraciones.