Algunas de las razones por las cuales usted tiene que leer este libro, según Darwin Desbocatti:
usted estará colaborando con un Merendero Municipal que sortearemos con las últimas cifras del número de Fin de Año que salga en la lotería de animales con cartones que solemos jugar todos los 31 en mi casa ante un escribano público que ya no ejerce sus funciones como tal pero se parece mucho al escribano Seitún que sale en la tele siendo en este caso treinta años mayor sin gomina y con un par de teclas menos además del hecho de que cuando ve una coma se brota y no le gusta que lo nombren en oraciones cortas. El último 31 no salió ningún número lamentablemente fueron todos animales. Pero quién sabe. Usted podrá convencer, finalmente, a ese amigo con el que jamás se puso de acuerdo en la calidad del humor de Darwin, de que efectivamente es, tal como sostuvo usted durante muchísimo tiempo, una gran porquería, aburridísmo e intolerable de principio a fin. Usted podrá convencer a esa ex novia, la incrédula eterna, de que por fin aprendió a leer. Usted podrá decir: «Grita menos en el libro», con total acierto (estoy hablando de Darwin, no de la ex novia del señor, cuya vida privada no me interesa). Usted se estará ahorrando más de 7.000 pesos si compra y lee este libro en su totalidad. La cuenta es sencilla: son todas las columnas publicadas en Búsqueda, así que de haberlas leído por la vía original, se habría tenido que comprar una 75 Búsquedas más o menos, a 100 pesos cada ejemplar.